Seguro que has visto por ahí personas que alcanzan su madurez en un estado envidiable, mientras otras parece que se quieren hacer cargo de toda la enfermedad del planeta. ¿Por qué es esto así?
Claro, nos podemos poner eruditos y hablar del sistema inmunológico, la nutrición repleta de antioxidantes y bla, bla, bla… Pero, ¿qué hace que el sistema inmunológico esté débil?
Lo siento… tengo que decírtelo: una vez más, TU.
Te daré la palabra mágica: estres.
El estres debilita el sistema inmunológico, las células se oxidan y los órganos se enferman; eso nos lleva a envejecer con la enfermedad a cuestas, llenos de dolores y “oxidados” por dentro y por fuera.
Claro que hay otros factores: alimentación, contaminación, tabaco, productos químicos…
Pero, de nuevo, un sistema inmunológico en buenas condiciones produce suficientes antioxidantes de manera endógena como para contrarrestar en buena medida esos otros factores, apoyado, claro está, por una nutrición medianamente equilibrada.
Así que el estrés es el principal causante de nuestro desequilibrio físico.
Durante los últimos años se ha investigado al respecto y se ha descubierto cómo detener los efectos del estrés en el organismo; después de numerosos estudios científicos, esto que puede parecer ciencia ficción, es hoy en día posible gracias a la aplicación de la nanotecnología en la estimulación de puntos de acupuntura. Lo llamamos gráficamente “acupuntura sin agujas” y, básicamente, son parches no transdérmicos que reflejan una determinada frecuencia de luz de las que emite nuestro propio cuerpo, estimulando así algún punto de acupuntura y mandando un mensaje al organismo para que alcance mejores estándares de funcionamiento.
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